Como parte de una promesa de hacer una nota sobre los trabajos de remodelación en el edificio de la sociedad de fomento, llegamos y nos encontramos con muchas actividades y proyectos en marcha que esperan también la participación del vecino
Son tiempos electorales en el Centro Vecinal San Vicente, el 3 de septiembre era la última fecha para presentar listas de vecinos interesados en dirigir el destino de la sociedad de fomento; candidatos que deben ser socios activos con al menos tres meses de antigüedad no menor a dos años. Pero hay poca participación de los sanvicentinos.
Por esta razón, la actual presidenta del órgano vecinal, Inés Cipriani, invita a los habitantes de La República a votar el próximo sábado 11 de septiembre (chequear) en la sede de Entre Ríos 2394, y a consultar los balances y verificar por cuenta propia las obras que se llevaron a cabo en el lugar.
“Tenemos muchísimos proyectos, prácticamente la parte de las remodelaciones no tenemos más nada que hacer, y si salimos electos nuestra idea es ayudar a las entidades sin fines de lucro del barrio y los colegios. Vamos a hacer eventos para recaudar plata y ayudarles con lo que necesiten”, expresó Cipriani.
Si bien la participación de la vecindad es muy escasa, integrantes de la Comisión Directiva indican que con la renovación de la sede hay mayor interés de la gente. “La gente no se acercaba porque daba la sensación de lugar abandonado, desde que hemos pintado hace un mes más o menos es impresionante, cada cinco minutos se acerca alguien”, manifestaron.
“Cuando nosotros llegamos no había puerta de emergencia, pantalla de gas, no habían ventiladores, las paredes estaban sin revestimiento y la cocina era un desastre. La cucaracha más chica te saludaba cuando entrabas. Había un asador pero no servía”, continuó Inés, para luego explicar qué fue lo que se hizo con la plata de los subsidios que reciben del Gobierno de la Provincia de Córdoba, sumados a los fondos propios devenidos de cuotas societarias y de los ingresos de un kiosco que maneja la asamblea vecinal.
A simple vista, el cambio es rotundo y para que cierre del todo en uno de los murales se pueden observar las fotos tomadas antes y después de los trabajos en el edificio. Así, el baño de mujeres hoy tiene otro aspecto al de las casi letrinas que exhibían antes, cambio que también se ve en la cocina. “Se volteó todo y se hizo de nuevo, se puso pisos y mosaicos; hasta se instaló un termotanque. Tuvimos que hacer toda la conexión de gas de vuelta”, indicaron.
Monedita por monedita
“El ángel Vicente” tuvo acceso a los balances de gestión del centro vecinal que detallan la suerte de cada uno de los montos de subsidios recibidos, y de los pequeños recursos propios. Para suerte de todos, los números arrojan un superávit de casi 3000 pesos.
“El Gobierno, Diego Hack (subsecretario de Participación Ciudadana), nos dió un subsidio para lo que es la parte administrativa porque no teníamos ni computadora. Con eso, compramos todas las estanterías para los libros. O sea, se remodeló todo lo que era la parte de la Secretaría y el baño. Hicimos también el frente, que se venía abajo, y con el otro subsidio hicimos el otro frente”, explicó Cipriani.
La otra contribución económica fue otorgada por el Ministerio de Desarrollo Social, y que también se brinda a otros centros vecinales que administran como parte del llamado “presupuesto participativo”. Cada agrupación de vecinos reciben 3500 pesos por única vez, y 2100 pesos trimestrales, estos montos se renuevan una vez que el centro vecinal “rinde cuenta de lo que pagan”.
Entre los recursos propios, los integrantes de la comisión enumeran un kiosco de administración propia, lo recaudado de las cuotas societarias de los 110 socios, que tienen un valor para cada socio de 10 pesos trimestrales; y por último el alquiler de un salón con capacidad para 80 personas destinado a fiestas familiares, a un costo de 450 pesos para asociados y 500 para todo público.
Mediante la simbólica cuota, los asociados podrán beneficiarse con algunas actividades y beneficios como: Gestión de tarifas sociales, biblioteca habilitada al público, gimnasia para chicas y adultos, defensa personal para chicos y adolescentes, y taller de telar. No menos importante son las clases de apoyo que se brindan en todas las materias en forma gratuita, los días lunes, martes y miércoles de 15.30 a 18.30. Próximamente habrá charlas para la tercera edad.
Más de 50 vecinos han aprovechado el asesoramiento y las semillas que personal del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) deja en el centro vecinal todos los miércoles, para que los vecinos las retiren y cultiven sus propias huertas orgánicas.
En materia de reclamos, se comunica a los residentes que cada 15 días, el concejal Elvio Sahaspe escucha y toma nota de las inquietudes y quejas de los vecinos acerca de cloacas, alumbrado público, y poda de árboles. Reuniones con la Policía por seguridad de barrio.
Hoy el Centro Vecinal de San Vicente cuenta otra historia, la de un espacio renovado y prácticamente nuevo para alojar a los vecinos y a sus inquietudes. Pero, ¿el vecino se acerca?
La unión hace la fuerza
Los días 22, 23 y 24 de agosto, integrantes del Centro Vecinal San Vicente asistieron al Plenario de centros vecinales en Río Cuarto, en el que participaron 14 entidades barriales de la ciudad de Córdoba.
Como parte de la comitiva, Inés Cipriani comentó que desde hace tiempo los centros vecinales cordobeses intentan hacer causa común con sus problemáticas, y unirse para encontrar soluciones. “De ahí surgió la idea de agruparnos porque la federación que existe no cumple con las expectativas de los centros vecinales, entonces nos hemos agrupado. Anoche fue la primera reunión en el centro vecinal de Bº Alberdi. Todos los centros vecinales tienen problemas, por lo que la idea es juntarnos y delinear acciones conjuntas; y ver las problemáticas que podemos solucionar entre todos y conformar una asociación y armar las propuesta con respecto a lo que queremos llegar”, finalizó.
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